Correo Desinfectado y Pagado Hasta la Raya

Hoy quiero mostraros una carta que la adquirí porque siempre me ha parecido curioso el tema de correo Desinfectado. Es una carta circulada de Madrid a Burdeos (1822) con cortes de desinfección y la marca estampada en Madrid Pagado Hasta la Raya que indica, como más tarde explicaremos que la carta fue pagada por el remitente hasta la frontera y luego el destinatario tenía que pagar el resto del porte.

Correo Desinfectado: La desinfección de la correspondencia se ha realizado en Europa durante siglos. A partir del Renacimiento lo más habitual era sumergir en vinagre las cartas procedentes de zonas que estaban sufriendo epidemias.

Las cartas que circulaban por vía marítima eran desinfectadas en lazaretos, ya que en los grandes viajes marítimos era donde más epidemias se ocasionaban. En los lazaretos se pasaba la cuarentena (que no tenía que ser 40 días) que se pensaba que era el tiempo necesario para proteger a la población de contagios. La correspondencia se desinfectaba por medio de vinagre alcanforado que deja en las cartas unos manchones amarillentos o rosados.

Habitualmente la desinfección de las cartas se realizaba para el correo marítimo, pero en ocasiones también se desinfectaban las cartas que habían circulado por vía terrestre, si las misivas procedían o atravesaban áreas que habían sido asoladas por epidemias. La desinfección se realizaba en estafetas que contaban con dependencias especiales.

Se realizaban cortes transversales y se introducía el líquido desinfectante que normalmente era vinagre porque se creía que podía acabar con los virus que el remitente había expulsado al escribir la misiva y que habían quedado impregnados en las cartas.

Aunque el vinagre no servía para desinfectar las cartas y no se puede transmitir enfermedades por vía de las cartas. En aquellas épocas como los legajos de papel eran nidos de carcomas, se tenía el convencimiento que los virus se conservaban en los papeles envueltos en las cartas, y por eso su desinfección era obligada en algunos lugares, e incluso se quemaron sacas enteras procedentes de lugares asolados por la peste.

Pagado hasta la Raya: La marca que aparece en la carta es aplicada en Madrid y dice M/ PTE PAGADO/HASTA LA RAYA.

La raya era la frontera y se estampaba para señalar que el remitente de la carta había pagado hasta la frontera, y el destinatario tenía que pagar el resto del viaje, es decir, el porte 8 décimas a tinta que se estampo en Francia.

Marcas usadas con esta mención también se emplean en Zaragoza, en otras estafetas se emplea el PP, aunque la mayoría estampaban la marca franco para señalar que el porte estaba pagado hasta la frontera.

Tizón cataloga una marca en negro (1817-29) y en rojo (1823-39).