Tal y como estaba programado en el ciclo de Conferencias y
Tertulias de la Sociedad Filatélica de Madrid (SOFIMA) el domingo 10/06/2012 se
celebró la conferencia titulada “La Correspondencia con el más Allá- Cartas a
los difuntos en el Antiguo Egipto” impartida por Jesús Trello, profesor de la
Universidad Autónoma de Madrid.
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José Pedro Gómez Agüero, Vicepresidente y Secretario de SOFIMA, presentando al conferenciante Jesús Trello |
El conferenciante al igual que en otras conferencias que ha
impartido en el ciclo de las conferencias de SOFIMA, nos ha sorprendido con un
interesante tema donde se ha unido el mundo de la egiptología con la filatelia.
Los Egipcios creían que había vida después de la muerte por
eso era frecuente que se escribiera a los difuntos, por diversas razones, como
por ejemplo, pedirles ayuda, que sanaran a familiares, que intervinieran en
litigios,etc.
El conferenciante ha explicado que para entender este tipo
de correspondencia hay que tener en cuenta dos conceptos:
-Como suponian que era el ser humano y los elementos que lo
componían.
-Como era la vida después de la muerte.
El hombre se componía tanto de elementos materiales y no
materiales y para seguir viviendo después de la muerte había que preservar el
cuerpo (momificación), lo que dió al pueblo egipcio un gran conocimiento del
cuerpo humano y de la medicina, practicando operaciones complejas como la
trepanación.
Elementos del Ser
humano: Para los egipcios el ser humano estaba compuesto por una serie de
elementos materiales y no materiales.
Elementos materiales:
v
Jat
(cuerpo): mantener el cuerpo intacto era vital para que el difunto pudiera
seguir viviendo despues de la muerte, por esa razón se momificaba el cadaver.
Era la parte material del ser humano.
Elementos no materiales del ser humano
v
El Ka
(divinidad): Era la parte divina de cada persona. Se le representaba con
los dos brazos levantados. Se pensaba que el Ka era creado por Jnum con su
torno de alfarero y se depositaba en el cuerpo del hombre. Es la parte alicuota
de la divinidad.
v
El Ba:
es muy parecido al alma. Se le representaba como un ave con la cabeza del
difunto.
v
El Ren
(Nombre): es el nombre que la
persona recibía a nacer aunque este podía ser modificado con el paso del
tiempo. Es un concepto muy importante porque para que el hombre perdurara en la
otra vida debía de ser pronunciado el nombre, por eso los esfuerzos que hacían
los egipcios para conservarlo escribiendolo en muchos sitios. Por ello la mayor
pena que se le podía imponer a un egipcio era que se eliminara su nombre porque
sin nombre se le quitaba las dos vidas.
Por ejemplo a Hatshepsut, se le borro el nombre . Como su nombre se
repetía con mucha frecuencia se decidio borrar solo una parte de su nombre.
Los egipcios estaban
convencidos de la fuerza mágica de la palabra por eso escribian las cartas a
los difuntos, porque estaban convencidos de que lo que escribian podia hacerse
realidad. El nombre es muy importante en la carta a los difuntos porque es la
dirección.
v
Sheut
(Sombra): Una persona no puede existir sin sombra y una
sombra no puede existir sin una persona.
v
Aj:
es el espiritu luminoso, es un cuerpo de luz que se le aparece a los vivos. Se
crea por la unión del ba y del ka.
v
Ib
(corazón): es el corazón depositario de las acciones del hombre.
Cuando fallece el hombre se le sometía a un juicio donde se pesaba sus
actuaciones (corazon) con respecto al concepto del mat (lo justo) que se solía
representar con una pluma.
v
Sejem
(fuerza mágica): se
representa con un cetro divino. La fuerza mágica existia en todos los hombres.
Cuando muchos templos son convertidos en iglesia copta como el Templo de Debod,
destruian las figuras de Sejem para evitar que les hicieran daño.
Como era la vida
despues de la muerte: para que las cartas a los difuntos le
llegaran tenía que poner una dirección, que era la necropolis, que no hay que
confundir con cementerio. Para los cristianos la muerte no significaba
el fin, sino el transito a la nueva vida, que incluia el cuerpo del difunto. De
esta manera, mientras los pertenecientes a religiones no cristianas denominaban
a sus lugares de enterramientos como “Necrópolis” (Ciudad de los Muertos), los cristianos
nominaban a los cementerios como “Coemeterium” (dormitorios) al considerar que
el difunto descansaba esperando el momento de la resurrección.
Las necropolis eran verdaderas ciudades con mucha actividad
y era donde vivian los fallecidos, por eso se les escribía cartas.
Los sacerdotes tenían que hacer algo para que el fallecido
reviviera por eso había un tiempo para la momificación y otro para realizar
rituales que se hacian en la tumba (ritual apertura de la boca).
Despúes en el mundo de los muertos se le hacía un juicio
donde se le pesaba el corazón para saber si se habían comportado correctamente,
al que no pasaba el juicio la diosa Amit le devoraba. Por eso el corazón tenía
tanta importancia y se dejaba el corazón en el cuerpo humano y no era depositado
en los vasos canopodos. En ocasiones se le ponía una piedra tallada en forma de
escarabajo o de corazón con inscripciones a lado del corazón.
En las tumbas se hacían ofrendas y se depositaban las
cartas. Había capillas que contenía estelas (estela falsa puerta) que era una
puerta para que entrará y salierá el difunto y se depositaba las cartas
dirigidas a los difuntos.
Cartas a los Difuntos:
v
Importancia del nombre si existe el nombre se le
puede hacer llegar la carta.
v
Fueron escritas en cuencos, papiros, ropa de
cama, ostraca y se colocaban en las tumbas. Los escritos en lino y en papiros
fueron colocados sobre todo en la parte superior del cadaver antes del
entierro.
v
El método más frecuente para comunicarse con los
difuntos era escribiendo en cuencos de los que usaban para presentar las
ofrendas.
v
¿Hacia falta un funcionario? Es muy probable que
fuera necesaria la colaboración de un sacerdote para activar el poder de la
palabra.
v
Era muy frecuente escribir desde finales del
Imperio Antiguo hasta final del Imperio Nuevo.
Ejemplos de cartas:
Diospolis Parva (Hu): una viuda pide ayuda a su difunto
marido porque su hija tiene problemas de salud. El cuenco esta roto pero ritualmente
y no accidentalmente, quizas para evitar que se reutilizara.
El ejemplo más conocido es el Papiro Leyden 371 adosado a
una figura femenina. Contiene las quejas y amenazas de un viudo que presenta
una queja contra su esposa, responsabilizandola de una desafortunada situación
de la que nada se especifica. Se data alrededor del siglo XII a.c
Ole,Ole. Menuda conferencia más entretenida.
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