En la segunda mitad del siglo XX aparece una nueva modalidad
de franqueo, conocida popularmente con diversas denominaciones como
estampillas, pegatinas, etiquetas, aunque internacionalmente se ha generalizado
la denominación de ATM`S (siglas de la palabra alemana autenmarken) y en España
se suele emplear también el término de sellos de valor variable (SVV): sellos
porque es un sistema de franqueo y variable porque un mismo modelo puede
presentar varios valores faciales, ya que se van ajustando a cualquier tarifa,
pues son emitidos por máquinas expendedoras automáticas, o en las oficinas de
correos en balanzas que imprimen sobre la etiqueta los datos de la emisión y el
importe exacto de la tarifa según el peso de la carta. Esta última
característica originó que se difundiera por varios países al agilizar el envío
de cartas.
En este sentido cabe mencionar que en las últimas décadas
este sistema de franqueo ha tenido una gran aceptación por parte de un gran
número de administraciones mundiales tales como el Vaticano, Francia, Israel,
Grecia, Australia, etc.
Siendo una de las facetas de la historia postal y de la
filatelia moderna que ha tenido mayor difusión, pero también una de las más
desconocidas, por eso este artículo pretende dar a conocer algunas de las particularidades
de este tipo de franqueo en España, más concretamente las características de
los sellos de valor variable de impresión térmica (epelsas y mobbas) que son
las más comunes.
En España en el año 1979, en la oficina de correos de
Cibeles (Madrid) se instalaron 3 máquinas (framas SG15) aunque muchos
consideran que es un precedente ya que su uso fue muy limitado.
En el año 1981 Correos anunció la aparición de nuevas
etiquetas franqueadoras, consideradas por muchos coleccionistas como el primer
ejemplo de sellos de valor variable español. Iniciándose en España un nuevo
sistema de franqueo, con un largo periodo de vigencia, ya que actualmente se
continua usando, puesto que aunque se haya retirado de muchas oficinas
postales, todavía se dispensa en las oficinas auxiliares y en las máquinas de
distribución automática, siendo un sistema de franqueo totalmente legal, aunque
en España su uso haya sido relegado por otros nuevos sistemas de franqueo.
Pincha para conocer más datos de las primeras emisiones españolas
1.1 Clasificación
de los sellos de valor variable.
Establecer unos criterios de clasificación en unas breves
líneas es complicado por el gran número de variantes que existen, pero es
necesario tener en cuenta una serie de pautas, que pueden ser útiles a la hora
de organizar una colección de SVV.
Una primera clasificación puede atender a las condiciones de
uso del signo de franqueo, dividiéndose en dos tipos:
1- -sellos
para uso inmediato: como su propio nombre indica, se caracteriza porque su uso
y su caducidad es inmediata. Nos informa sobre la oficina o equipo de emisión y
en ocasiones puede aparecer el remitente. Al incluir la fecha no es necesario
que se le mataselle. Aunque en ocasiones se matasellan
2- Sellos
con validez indefinida que al no presentar la fecha como los anteriores, tienen
que ser matasellados.
Otro criterio de clasificación se establece en función del
fabricante de la máquina expendedora.
-
Epelsas
-
Mobbas
Y por último se pueden clasificar atendiendo al tipo de
adhesivo empleado:
v
Engomados de tipo no autoadhesivo:
Frama SG15
Frama SR660
Klüssendorf
v
Autoadhesivos: se pueden establecer varios tipos
en función del tipo de impresión (por tinta, térmica.), la impresora o
distribuidor empleado y el papel soporte.
Para no extendernos demasiado
haremos referencia a los de impresión térmica, ya que los modelos emitidos, son
los más comunes y los más fáciles de lograr en España, y todavía se continúan
emitiendo en las balanzas de las oficinas auxiliares y en las dispensadores
automáticos.
Como su propio nombre indica el
método de impresión empleado es el térmico. Se emplea un papel especial que al contactar con el
cabezal de impresión, origina una termo reacción que imprime el valor del
sello. En España se han empleado dos tipos de balanzas que se conocen por el
nombre del fabricante:
Las mobba que con la aparición
del euro fueron sustituidas porque no pudieron configurarse según las
exigencias que imponía el cambio de moneda. Normalmente emplea 4 dígitos aunque
hay algunas 5.
Las epelsas: son las que se
emplean en la actualidad. Podemos encontrar en algunos modelos ejemplares tanto
en pesetas como en euros. Este tipo de balanzas ha ido cambiando el número de dígitos
y su posición dentro del sello:
4 Dígitos anchos y estrechos. Con
o sin asterisco de seguridad
5 Dígitos anchos y estrechos
6 Dígitos anchos y estrechos.
También hay que tener en cuenta los SVV dispensados por los
distribuidores automáticos (LF) que mediante la inserción de monedas expenden
SVV. Se diferencian de las balanzas de correos básicamente en dos aspectos:
Se programan con los valores faciales de las tarifas anuales
por lo que no dispensan otras tarifas
Interesante artículo, Cristina. Quería preguntarte si existe algún catálogo de SVV españoles.
ResponderEliminarMuchas gracias Jesús. El Club Cece publicó en el año 2005 un Catálogo de Sellos de Valor Variable especializado desde el 1979-2004. En la página web del club cece se puede consultar también un catalogo online.
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